Deseo expresar a través de estos cantos el gran amor de Dios que ha derramado sobre nuestras vidas, el bello fluir de su presencia sobre la Iglesia de Cristo, a la cual no ha llamado a edificar. Cada letra ha sido el fruto de tiempos con mi amado Jesús, quién merece no solo esto sino la mas excelsa de las adoraciones.Agradecer al CCINT nuestros amados hijos que levantan Adoración y Alabanza a nuestro Rey, podemos decir con alegría, que hay gozo en esta casa y que su misericordia nos ha alcanzado, Gracias Señor.Estos cantos nacieron en distintas naciones, lugares donde el señor derramó de su lluvia y el cántico profético salió de entre todos los que allí estábamos, Argentina, USA, Honduras, Guatemala, Chile, fueron la cuna de estas letras. Solo esperamos que ahora ustedes las hagan correr como las aguas de bendición en sus vidas y congregaciones.El es el Dios de las lluvias y así como pudo transformar el Agua en Vino, transformó la lluvia en Alabanza.
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